Algo de ernest Hemingway
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Ernest Hemingway estaba loco. Dicen no habido hombre en el mundo semejante a él: Pensador como ninguno, aventurero, escritor, hombre de guerra, bohemio. Nadie sabe si vivió feliz, lo único que escriben sus biógrafos es que fue un tipo que vivió al extremo. Costillas rotas, rótula artificial, cuatro mujeres, más de seis hijos, pero sobre todo excelente escritor y periodista norteamericano. Premio nobel de literatura e imán de desgracias, estuvo en los lugares indicados para inspirar su escritura, mas nunca hubo circunstancias, ni lugar en el mundo que lo dejen limpio de contusiones y fracturas.
Pasó el resto de sus días en La Habana, escribiendo sobre lo que fue y de las situaciones y lugares en los que fue feliz a pesar de la pobreza. Deprimido, creyendo haber perdido esa técnica gloriosa para escribir y con alzheimer, se quitó la vida allá por 1961, y desde entonces no sabe la existencia de un hombre como él.
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